Crónicas de una vida saludable

Capítulo 1
     Hola, mi nombre es Lau, les contaré una historia, talvez no sea la más hermosa, pero les aseguro que me esforzaré para construirle un final feliz.
     Aprendí a no hacerme daño con la comida, pero no es ahí donde comenzaré la historia.
     Hace unos meses las bebidas artificiales y gaseosas eran ingeridas por mi cuerpo, desplazando el lugar del agua natural y este último, mostrándose sumiso y callado sin defender su lugar.  Hace un corto tiempo adopté un bote de agua natural como compañero de mis días, noches y lugares.
     Hoy salí de casa sin él, simplemente lo olvidé y para mi sorpresa, el agua natural empoderado e insistente reclamaba su lugar. Mi cuerpo quiso ignorarlo y aceptar sólo un poco de agua natural, mineral y de frutas, pero el agua natural se mostraba con actitud perseverante. ¿Qué?, si, mi cuerpo ha adoptado el primer hábito saludable,  el agua natural insiste constantemente entrar a mi cuerpo y no permite satisfacer la necesidad de saciedad con otro tipo de bebidas. El agua natural ha ganado, y en mi, un hábito ha creado.